sábado, 1 de mayo de 2010

Infiltrados: Operación Fan



Normalmente, las adolescentes que van en "groupies" van a acosar a grupos de música modernos, famosos de la televisión... Este no es el caso de mi hermana. Mi hermana se vuelve loca por los maduritos: Rolling Stone y Serrat. Este último se metió en nuestras vidas ayer por la noche para no salir nunca más de ellas...

30-04-2010
11:30 Recibimos la información de que Serrat se aloja en un hotel de la ciudad.
13:00 Nos sentamos a tomar un refresco esperando a que llegue. Llevamos encima un disco suyo para que nos lo firme.
13:05 Me dispongo a ir al baño a ver si hay algún movimiento extraño. No hay nada.
13:15 Comienzan a poner las mesas. Nos quieren echar de ahí con indirectas. Movimientos sospechosos. Posiblemente Serrat coma donde estamos nosotros sentados.
13:30 Al salir del bar, le preguntamos a alguien importante (lo dedujimos porque no lleva chaqueta) si el Nano va a venir a comer. Negativa. Miente.
14:00 Estoy en casa. Teníamos pensado ir a tomar el café de después de la comida al restaurante del hotel, pero queda suspendido hasta nueva orden.
18:00 Comienza a vestirse de gala la familia.
19:00 Vamos a comenzar a cenar las croquetas de la abuela. NOTA: Pedirle que haga más.
20:00 Últimos preparativos antes del concierto. Cogemos el libro de Serrat y su último disco: "Hijo de la luz y de la sombra", dedicado a Miguel Hernández.
21:00 Llegada puntual al Pazo da Cultura, donde actúa él.
21:20 Abren las puertas. Han tenido unos problemas, por lo que se han retrasado casi media hora.
21:25 Nos sentamos en nuestros asientos.
21:30 Da comienzo la función.
21:35 Serrat aclara que este concierto sólo estará formado por las canciones que le dedica al poeta ya fallecido.
22:00 Gran sonido.
22:30 Esta noche, Joan Manuel Serrat, está en voz.
23:15 Finaliza el concierto.
23:16 Pero hay un bis.
23:20 Ahora sí ha acabado la función.
23:23 Nos disponemos a preguntar si nos puede firmar el disco y el libro. Negativa. Una masa de mujeres se nos une para intentar conseguir una firma. Negativa, de nuevo. Una mujer rubia (desconocemos su nombre), descubre que Serrat está en el parador. Sospecho que la información la haya filtrado alguien del equipo, pero al no tener pruebas, me callo.
23:25 Vamos hacia su hotel.
23:27 Enfrente de nuestro coche está la rubia. Ella se equivoca de camino. Nuestro conductor, distraído, la sigue. Tiene que dar la vuelta.
23:30 Llegada al hotel.
23:35 Llega un coche. No es él.
23:40 Me dispongo a montar guardia a la vuelta de la esquina por si veo algo sospechoso.
23:42 Un coche. No debe de ser él, puesto que es uno corriente.
23:43 Me equivoqué. Está en ese coche. Al ataque. Una compañera del equipo le pregunta si nos firma el libro. Afirmativa (por fin algo positivo). Él, creemos, se bajó del coche a propósito, para firmarnos unos autógrafos. Ya tenía un bolígrafo preparado. Es él. No puedo creer que esté enfrente de mi. Después de nacer con sus canciones, ahora está aquí. Perdone, ya paro de sentimentalismo. Muy amable, me dice: "Tu eres el que montabas guardia". No contesto. No me salen las palabras. Una de nuestro equipo le cuenta una breve historia: su primer concierto de Serrat en el que aún vivía Franco, lo agradecida que estaba...
23:44 Nos despedimos.
23:45 Nos metemos en el coche. Gritamos.
00:00 Será una noche muy larga. Fin de la transmisión.