martes, 5 de enero de 2010

Derecho e izquierdo


Hacía ya semanas que intentaba que se fueran de casa, pero justo decidieron dejarme en el peor momento: en el fin de año. Me dejaron como el 2009 (tributo a Condado y Candela) y desaparecieron sin dejar ni rastro por la taza del wáter. Me impidieron acabar de disfrutar de la cena de noche vieja.
Uno se despidió frío, distante, por la mañana, sin apenas llorar. Pero al último le costó olvidarme. Lloró y lloro hasta que se secaron las lágrimas gracias al algodón, la tónica, una gasa y el agua oxigenada. Por culpa del último (al que llamaremos 'izquierdo') no acabé de cenar y por poco no llego a tomar las tan deseadas uvas de fin de año. Y por culpa del anterior (al que llamaremos 'derecho') no pude comer más turrón de chocolate.
Y yo, mientras tanto, en el centro, aguantando sus llantos. ¡A otro perro con ese hueso!
Ya no tendré mi sonrisa 'profident': me faltan los premolares.

2 comentarios:

Candela dijo...

Así que tiras tus muelas por la taza de water? ¿y el ratoncito Pérez?.
Muy bueno lo de tus premolares.
Muac

Carril dijo...

Yo llevo años sufriendo la llegada del juicio que asoma y no se queda!