lunes, 13 de septiembre de 2010

verano




















No quedan días de verano, o algo así decía la canción. 
Y, aun que cueste admitirlo, tiene razón. 


Ha sido un día caluroso, de los últimos del año. 
Pero, aunque lo parezca, esto no es un texto triste,
si no una despedida alegre.
Me gusta el otoño.
Su frío, su lluvia, su vuelta a las clases...
Si, me gusta el otoño... creo.


Y es que los calcetines vuelven a su trabajo
y las golondrinas ya se marchan, en busca del calor.
No las culpo, cada uno mira por lo suyo. 

1 comentario:

Ojosnegros dijo...

Qué bonito es el perro. Bonita también la canción de Amaral.
Esperemos que el otoño llegue con cosas bonitas también. Es una estación preciosa.
Besos.