lunes, 5 de julio de 2010

Siete

Han pasado siete días desde que empezcé mis vacaciones. Siete días con sus siete noches. Noches de calor en las que me encantaría tirarme por la ventana, si tuviera una piscina debajo, por supuesto. Siete días en los que me ha dado tiempo a ordenar (y desordenar) mi habitación, en los que he podido comprender que la selección tiene más suerte que otra cosa, en los que me he demostrado a mi mismo que lo que uno se propone, se consigue. También siete tardes en la playa, en la piscina o en la ducha; en definitiva, en el agua. Siete mañanas despertándome tarde (y sintiendo las consecuencias de ello). Siete comidas, siete cenas, siete meriendas, siete desayunos, siete helados, siete películas, siete canciones, siete frases, siete palabras, siete letras, siete silencios.

(Si las contáis, este texto tiene siete frases. Absténganse astigmáticos)

2 comentarios:

Candela dijo...

Siete vidas tiene un gato.
Kises

condado dijo...

Tendrás que ponerte con la agenda y hacer, al menos, una cosa diaria, así, hoy, tendrías siete cosas que contarnos