Parece que fue ayer cuando me dejaron, y ya llevo siete años vagabundeando. Es muy triste. Pero creo que a lo mejor podría volver a querer a alguien, porque, el otro día, una chica se acercó a mí y me dio un buen filete. Ahora viene dos o tres veces a la semana a darme de comer. Y me da caricias, besos... Me cae muy bien. Lo que no entiendo es porque no me lleva a su casa. A lo mejor no tiene tiempo, o... que se yo.
Me encanta que venga a verme. A veces, incluso me trae una mantita. Es que vivo en una caja de cartón y hace mucho frío. Sobretodo ahora que estamos en invierno. El otro día nevó aquí. Y por poco me congelo. Nunca he tenido tanto frío.
La chica que me viene a ver se llama Bella (pero se pronuncia Bela), supongo que será de Isabela. Es muy guapa y muy buena. Espero que algún día quiera llevarme a su casa y poder pasar juntos las Navidades, que ya están muy cerca. Ojalá.
...
¡Anda! ¡Mira! ¡Una estrella fugaz! ¡Al fin! ¿Mi deseo se podrá hacer realidad?