Los días pasaban y yo seguía creciendo. Cada vez más, mi raza es de gran tamaño, como ya sabréis. Cuando Emma no estaba, yo me sentaba en la alfombra a ver si alguien quería jugar conmigo. Pero no... y así me pasaba toda la mañana, intentando llamar la atención: movía el rabo, ladraba... y nada, que nadie quiere hacerme caso. Y encima, cuando la madre de Emma se va, yo me quedo solo. Y el padre está trabajando. Es un poco aburrido. Pero cuando llega mi dueña, me pongo muy contento. ¡Incluso tenemos un ritual! Después de cruzar la puerta de entrada, deja su mochila, yo la sigo y nos vamos al salón. Allí ella me coge y me da besos y abrazos. Que buena es... A la hora de la comida, ellos se sientan a comer y, cuando Emma no quiere comer, baja la mano y yo me como su comida. A veces, cuando sus padres se dan cuenta, se enfadan con nosotros y me llevan al salón, encerrado. Que malos son...
El otro día, cuando fuimos a dar un paseo los cuatro, vimos un perro. Y me empezó a ladrar. ¡Y eso que yo no le había hecho nada! No entendía. Yo le ladré para que se callara y entonces, me araña. El padre de Emma, que llevaba la correa, dio un tirón y por poco me ahoga. Me llevaron a casa y me quedé encerrado en la cocina toda la noche. Fue horroroso. El día siguiente era sábado y Emma, que es la más madrugadora, se levantó y me fue a sacar de la cocina. Y, como no, cuando los padres se despertaron, otra bronca. Empezaba a fastidiarme que todos los días nos estuvieran gritando...
La foto es de "Os palleiros" una asociación para adoptar perros. Su web: http://www.ospalleiros.org/
4 comentarios:
Ui, ese final recórdame algo. Por certo e con respecto a un comentario teu que lin por aí polo blogoglobo: as ironías pódense entender no blog se as acompañas de emoticonas. Sabes o que son? (`_^) Os que eu utilizo son orientais, que non hai que revirar a cabeza para entendelos.
Ayer Bull con el pelo erizado y gruñendo, no dejó que un amigo mío le tocase...
Pois iso non creo que sexa boa cousa... dígocho por experiencia, que ao chegaren a vellos esas manías intensifícanse ata ser perigosas ;(
Di Pepa que xa falará co Bull, que non sabe o que se perde. Tamén mándalle uns mordiscos deses que tanto lle gustan e que teña paciencia que xa logo ela lle ensina como son as cousas...
;)
Ah,tamén di Pepiña que lle gusta muito esa asociación da que fala gato negro porque anda á procura dun compañeiro de caseta limpiño, cariñoso, bo compañeiro e pouco ladrador! (Se non a caseira non deixa...;9)
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